Reconciliación

 

El sacramento de la Reconciliación nos da la oportunidad de buscar el perdón de nuestros pecados y expresar nuestro pesar por las cosas que hemos hecho mal. La confesión es un lugar de sanación, no de juicio o castigo. Sólo los sacerdotes ordenados tienen la facultad de absolver los pecados de la autoridad de la Iglesia en el nombre de Jesucristo. Lo que un penitente le hace saber al sacerdote permanece “sellado” porque la confidencialidad de la confesión es absoluta.

 

Las confesiones se escuchan en la Iglesia los sábados de 3:00 a 4:00 pm.